Habitantes de Michigan, Estados Unidos, en su mayoría seguidores del presidente Donald Trump reclamaron este miércoles a bordo de cientos de vehículos su derecho a la “libertad”, en una protesta contra las medidas de confinamiento ordenadas por la gobernadora del estado, la demócrata Gretchen Whitmer, que califican de “excesivas”.
Una extensa caravana de vehículos haciendo sonar sus bocinas y adornados con banderas de EE.UU. y de la campaña electoral de Trump recorrió los alrededores del Capitolio de Lansing, la capital del estado, como parte de la que denominaron “Operación atasco”, organizada por la Coalición Conservadora de Michigan y convocada a través de redes sociales.
“Reabran Michigan ahora”, “Ponme en libertad”, “La libertad es esencial” eran algunos de los mensajes que se leían en las pancartas de los manifestantes, a los que se sumó un grupo apostado a la entrada del Capitolio, en cuyos jardines se desplegó un aviso con la leyenda: “Seguridad sin libertad se llama prisión”.