Un grupo de comuneros aseguran que solo los liberarán si aceptan retirar todas las antenas de la localidad de Chopccae, Paucará. “Hoy día nadie debe usar mascarilla, eso es mentira. Estos señores serán asesinados. ¡El pueblo jamás será vencido!, sáquense las mascarillas”, dijo uno de ellos.
Más de mil pobladores de los distritos de Paucará y Yauli, en la región Huancavelica, mantienen como rehenes a ocho ingenieros que daban mantenimiento técnico a antenas repetidoras. Ellos argumentan que estas originan la COVID-19.
Incluso, ya han quemado una de las antenas en el sector Huachua, a 10 minutos del distrito de Paucará. Por su parte, el presidente de la comunidad de Chopcca, Lorenzo Escobar, indicó que liberarán a los ingenieros si aceptan retirar las antenas ubicadas en su territorio.
“Estaban haciendo mantenimiento a la antena de internet, entonces escuchamos por una red social que van a instalar una antena 5G. Eso no lo vamos a permitir, discrepamos”, expresó Escobar.
Por otro lado, el comunero Felipe Laime aseguró que los pobladores acordaron no contar con el servicio de internet, no usar celulares ni canales de televisión y esperan la firma del acta que haga constar este compromiso.
Asimismo, otro poblador dio un mensaje a las personas que se encontraban reunidas junto a los ingenieros.
“A nivel del departamento debemos ser unidos y estos tres señores tienen que aclarar lo que están engañando al pueblo. El señor Vizcarra dice ‘quédense en casa’, pero hoy día nadie debe usar mascarilla, eso es mentira. Estos señores serán asesinados. ¡El pueblo jamás será vencido!, sáquense las mascarillas”, dijo uno de los comuneros.
Ante este hecho y a fin de poner orden en la zona, un contingente policial de la comisaría de Huancavelica fue convocado para acudir al lugar.
La noche del miércoles 10 de junio, el alcalde del distrito de Yauli, Silvistro Soto, fue atacado por los vecinos de la comunidad de Santa Rosa, debido a que lo acusan de permitir la instalación de las antenas 5G.
Sin embargo, efectivos policiales, al mando del superior Sixto Bravo, rescataron a la autoridad municipal la madrugada del jueves 11 de junio, tras casi diez horas después de haber sido detenido por los comuneros.