Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), habría entre 4.000 y 7.500 de estos felinos en las zonas montañosas de China, Rusia y la India. Lamentablemente, su hábitat ha venido sufriendo estragos a causa del calentamiento global. De otro lado, el leopardo de las nieves es cazado por su piel y tiene dificultad para alimentarse, pues los animales que consume (ovejas y cabras salvajes) también se cazan ilegalmente. Por todo esto, resultaba difícil avistarlo. No obstante, el mes pasado se pudo observar a una hembra en el Parque Nacional Sailugem, ubicado al sur de Rusia. Aquella área protegida acoge al águila esteparia, el halcón saker y el buitre negro, entre otras aves.