Hace 70 años se extinguió del Parque Nacional de los Picos de Europa (España). Sin embargo, durante la cuarentena por el COVID-19 nació uno en el parque. La noticia la dio la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCB). ¿Pero cómo ocurrió? En el 2010 la FCB llevó a una hembra que habitaba la Cordillera de los Pirineos (entre Francia y España) a los Picos de Europa para protegerla. Cuatro años después, un macho sorprendió con su arribo. Así, la reproducción fue posible. La demora, no obstante, se debió a dos factores. Primero, cada pareja pone solo un huevo al año. Segundo, por condiciones climatológicas y accidentes naturales, el huevo no resistía. Afortunadamente, los investigadores de la FCB siguen con gran expectativa el crecimiento del polluelo que estará listo para volar en junio próximo.
Resulta importante destacar que la responsabilidad de su desaparición recae, principalmente, en el ser humano. Este pájaro sobrevolaba la Cordillera Cantábrica, que se extiende desde los Picos de Europa hasta los Pirineos. Hablamos de un sector turístico frecuentado por esquiadores y excursionistas profesionales. El pollo quebrantahuesos muere a causa del contacto directo con los cables de los postes eléctricos o al comer los huesos (de ahí su nombre) de la oveja o del zorro envenenado que los cazadores utilizan como carnada para capturar a otras especies.