Pativilca es una localidad ubicada en la región Lima, provincia de Barranca, distrito de Pativilca.
Visita la plaza de Armas de Pativilca se encuetra a los pocos metros de entrar al distrito, en frente de la Iglesia San Jeronimo. La flamante infraestructura, simboliza la gesta libertadora y la historia del Libertador Simón Bolivar donde se ve montado sobre su caballo, en la parte central , rodeado de piletas de aguas y detrás del busto del héroe de antaño se observan columnas estilo romano pintadas en blanco denominadas «Portal de la Amistad”, ademas se observan bastantes áreas verdes, ideal para una buen recuerdo fotografico en familia o amigos.
Museo Bolivariano de Pativilca
El museo corresponde a una casona donde permaneció durante un tiempo el libertador Simón Bolívar, y en la cual fundó el diario El Peruano. Allí se muestra el mobiliario de la época y la imprenta donde se editaron los primeros diarios.
Casona Colonial, que en verano de 1824, se convirtió en el Cuartel General del Libertador don Simón Bolívar.
Exhibe el mobiliario compuesto por asientos y respaldares de cuero repujado, fotografías y documentos referidos a la estadía del Libertador.
En el huerto se encuentran los restos de la histórica palmera, a cuyas sombras el Generalísimo Don Simón Bolívar dio la enérgica y profética respuesta: ¡TRIUNFAR!. Anunciando así, el triunfo de las Batallas de Junín (06 de agosto de 1824) y Ayacucho (09 de diciembre de 1824) que significaron el fin de la dominación española en América, sellando de esta manera la Independencia del Perú y del continente.
El 29 de octubre de 1825 don Simón Bolívar fundó el Diario El Peruano; es en el Museo Bolivariano de Pativilca donde aún se conserva el Primer Editorial redactado por el libertador y la Imprenta que editó los primeros números de este diario.
En cuanto a la infraestructura antes de ingresar se aprecia una fachada de estilo republicano. Como la mayoría de las casas de la época, contaba con un corredor sostenido por anchas columnas de maderas y con barandas y escalinatas por ambos lados que conducían a un camino polvoriento que unía a las otras casas del lugar.
La entrada era a través de una puerta de cristales de dos hojas que conducían a un vestíbulo o zaguán empedrado y florido y luego a un gran salón con puertas de cristales y grandes ventanales que comunicaban con las habitaciones contiguas.
Seguía el comedor donde se veía el patio con un alero y barandas con enredaderas donde se colocaba la tinaja que filtraba el agua sacada de un «pozo». Después del patio estaba un jardín y una huerta a la que se ingresaba a través de un arco de adobes.