Dries Mertens vivió uno de los momentos más complicados de su vida. El futbolista de Napoli decidió retornar a Bélgica con la finalidad de iniciar un proceso rehabilitación para recuperarse de una lesión en el tobillo izquierdo. Entonces, el pasado sábado el jugador alquiló un jet privado para desplazarse a su país en compañía de toda su familia.
Los problemas para el futbolista, sus seres queridos y los demás ocupantes empezaron en el momento del aterrizaje. De acuerdo con información del periódico local Het Laatste Nieuws, el arribo fue accidentado porque los pilotos no pudieron descender en la misma pista y el aparato terminó en el césped que rodea el lugar.
La misma publicación detalló que el avión recién se detuvo después de avanzar unos cien metros lejos de la pista de aterrizaje. Por suerte, Mertens, sus familiares y los otros ocupantes resultaron sin heridas. “No olvidará nunca su aterrizaje en el aeropuerto de Deurne”, dice la nota del diario belga.